Desde sus orígenes, se entabla la polémica de qué país es el creador del fútbol sala. Para los uruguayos, el creador de este deporte fue el Dr. D. Juan Carlos Ceriani Gravier, profesor de la Asociación de Jóvenes Católicos (A.J.C.), de Montevideo. En esta asociación, un grupo de jóvenes alumnos, que nunca habían jugado a otros deportes, comenzó a practicar durante los recreos un juego al que llamaron "indoor-foot-ball", en la cancha de baloncesto.
Con cuatro deportes: Siendo cada vez mayor el interés por este nuevo juego, el profesor Ceriani, preparó unas reglas en el año 1.933, tomando como base cuatro deportes: baloncesto, balonmano, fútbol y water-polo. Del baloncesto, además de la cancha, adoptó la falta personal, el cambio de jugadores y el tiempo total de juego; del balonmano el no poder marcar gol desde cualquier distancia; del fútbol su condición; y del water-polo casi todas las reglas sobre el portero.
Años duros para el fútbol sala:
Llegaron años muy duros para el fútbol sala, pues se puede asegurar que no ha habido en España un procedimiento administrativo, jurídico y social por un legítimo derecho deportivo tan largo como el entablado entre la Real Federación Española de Fútbol y la Federación Española de Fútbol Sala. Todavía hoy continúa la batalla legal.